24 de enero de 2014

Ya son 30 años de la revolución Mac.

Steve Jobs, líder de Apple, presentó la icónica Macintosh 128K, su primera computadora personal con un ambiente gráfico, misma que incorporaba el mouse que después adoptaron otras compañías

 

Una frase inició hace 30 años una guerra que se prolonga hasta la fecha: la venta de computadoras personales. “1984 ya no será como 1984”, se escuchaba al final de un comercial de Apple creado por el cineasta Ridley Scot a petición de Steve Jobs, líder de la   compañía tecnológica en esa fecha, quien le daría una connotación en contra de IBM a una máquina anunciada como  revolucionaría de la industria tecnológica.

El 24 de enero de 1984 la mente maestra de Apple se paró frente a los invitados a una junta de inversionistas en el Flint Center of the Performing Art en Cupertino, para presentar la Macintosh 128K, el equipo que definiría a la computadora personal como la conocemos.

Previamente, el 22 de enero se presentó en el Super Bowl ese mismo comercial –se contrataron auténticos jóvenes skinheads británicos– que levantó grandes expectativas a pesar de las dudas del poco deportista Jobs, quien dijo: “No conozco a una sola persona que vea el Super Bowl”, de acuerdo con Steve Hayden, quien participó en la realización.

 

Icónico

 

Con sólo 28 años de edad, Steve Jobs se aventuró a apostar por una máquina con un monitor de nueve pulgadas y 128 kilobytes de memoria interna, que se volvería icono décadas después para los fanboys, quienes no dudan en obtener todo lo relacionado con la Macintosh.

Para muestra un libro: Iconic: A photographic tribute to Apple innovation. Irónicamente sin versión digital, esta obra recopila las fotografías más emblemáticas de los productos de Apple.

El lector obtiene más de 150 mil fotos que reflejan 36 años de historia.

 

“Quiero presentarles la Macintosh en persona, todo lo que verán en la pantalla grande será generado por lo que hay en esa bolsa”, dijo Jobs, quien destapó el monitor junto al mouse para insertar un disco floppy.

 

Absurdamente genial

En su pantalla aparecía “MACINTOSH. Absurdamente great”. Se abrió paso a un equipo que prometía gráficos como nunca antes, y para los que se trabajó desde 1974 en una mancuerna entre Jobs y Jef Raskin, diseñador y maestro detrás de la Mac, quien además cambió el nombre original del proyecto, Annie, a su manzana favorita: la Macintosh.

 

Una PC que se mantendrá

 

El mundo lo dice, las cifras de analistas lo refuerzan, las ventas de las computadoras personales  van a la baja. Sin embargo, Apple sigue apostando por ellas. En su conferencia para desarrolladores en 2013, Apple presentó la negra, cilíndrica y poderosa Mac Pro.

Incluso con la caída en la venta de las Mac, de 18.15 millones de unidades vendidas en 2012 a 16.5 millones en 2013, “Apple hace vibrar a los consumidores”, dijo a Excélsior Felipe Ramírez Alvarado, director de Carrera de Animación y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey.

 

La razón por la que Apple sigue invirtiendo en generar equipos de escritorio es simple, dijo, todavía existe mercado para ellas, y así será durante más tiempo. “Las PC serán como camiones. Todavía estarán por ahí…”, dijo en 2010 Steve Jobs.

Su primera Macintosh 128K recaudó 150 millones de dólares en ventas durante los primeros 100 días. Cada una costaba 2 mil 495 dólares.

Mac se convirtió en un mercado de nicho, usada entre diseñadores, cineastas y músicos.

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